Hoy en día existen muchos tipos de suelos en el mercado. Cada uno de ellos tiene sus propias necesidades específicas de limpieza para mantener su mejor aspecto. Estos significa que no podrá ser igual la limpieza de un suelo de madera que la desinfección de una moqueta. Por eso, como empresa de limpieza con experiencia, queremos aprovechar esta nueva entrada del blog para repasar algunas claves sobre cómo limpiar los suelos según el material.
Consejos para la limpieza de suelos
Vamos a detenernos en la limpieza de los suelos más comunes para que puedas tomar nota sobre cómo mantener los suelos como nuevos.
Limpieza de los suelos de madera
Los suelos de madera son aquellos más atractivos visualmente y también los más acogedores. Sin embargo, son susceptibles a los daños causados por el agua, por lo que es importante evitar el uso de demasiada agua al limpiarlos. Como profesionales de la limpieza, te recomendamos barrer o aspirar los suelos laminados, así como el parquet, regularmente, para eliminar así la suciedad y el polvo. Si necesitas pasar la fregona para eliminar manchas, utiliza una fregona húmeda y repasa el suelo rápidamente para evitar saturar el laminado.
Limpieza de suelos de moqueta
Los suelos de moqueta son suaves y cómodos, pero pueden ser difíciles de mantener limpios. Para eliminar la suciedad superficial y el polvo, aspira tus alfombras con regularidad utilizando el ajuste adecuado para tu tipo de alfombra. También deberías llevar tus alfombras a un profesional cada 12-18 meses para eliminar la suciedad más profunda. Limpiar las manchas tan pronto como se produzcan también ayudará a mantener el mejor aspecto de tus alfombras.
Limpieza de suelos cerámicos
Si tienes suelos de cerámica, sabrás que mantener su lustroso brillo es posible con la limpieza adecuada. Para empezar, habrá barrer regularmente con una escoba de cerdas finas o una aspiradora suave, así se evitará que el polvo y la suciedad se acumulen con el tiempo. Esto debe hacerse una vez a la semana o más a menudo si es necesario. Luego, para una limpieza más profunda, utiliza agua tibia y un jabón suave para eliminar la suciedad incrustada sin dañar el acristalamiento de las baldosas. Igualmente, es aconsejable utilizar un limpiador de baldosas específico cada pocos meses para asegurarse de que el suelo tiene siempre el mejor aspecto.
Ahora que sabes cómo limpiar los suelos según su material, puedes mantenerlos como nuevos con el mínimo esfuerzo. A no ser que sea una superficie demasiado grande o con alguna dificultad añadida. En se caso… ¡No dudes en contactar con nuestros expertos en limpieza!